Los desafíos económicos y sociales impuestos por la pandemia del nuevo coronavirus han transcendido fronteras y han provocado adaptaciones y reinvenciones de políticas sociales y de atención a las emergencias sanitarias y de seguridad alimentaria. Ante dicho contexto, ministros y autoridades del área de desarrollo social de países del MERCOSUR tuvieron este martes, 30/11, una nueva oportunidad de intercambiar experiencias, salidas y acciones adoptadas en ese periodo por integrantes del bloque.
En la reunión virtual, representantes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay exaltaron la importancia de fortalecer la dimensión social del MERCOSUR como espacio que transciende los ajustes de cuestiones económicas y reforzaron que la cooperación entre países partes es fundamental para mitigar los efectos de la crisis.
Secretario ejecutivo del Ministerio de Ciudadanía, Luiz Galvão detalló acciones del Gobierno de Brasil durante el periodo más crítico de la crisis sanitaria. Según él, el Covid-19 se presentó como mayor emergencia de salud de la actual generación, con brutal impacto económico y social.
“El Ministerio de Ciudadanía ha sido protagonista de la mayor red de protección social del Gobierno de Brasil durante la crisis. Más de 65 mil millones de dólares han sido aplicados en políticas socioasistenciales que contemplaron desde la primera infancia hasta la tercera edad. Alcanzamos más de 58 millones de familias”, afirmó Galvão.
Él recordó el trabajo complementario de acciones reforzadas, como el Programa de Adquisición de Alimentos, el Bolsa Familia, el Brasil Fraterno y, en especial, el Auxilio Emergencial, en la mitigación de impactos sociales, económicos y nutricionales. “Fueron acciones que llegaron directamente hacia los más vulnerables y permitieron a Brasil una retomada de la economía”, dijo.
Sendas de emancipación
Según Galvão, el momento de crisis ha servido aún de oportunidad para traer a la red de protección del Estado millones de brasileños que vivían en la informalidad e incluso eran “invisibles”. Con ello, también fue posible rediseñar políticas públicas y presentar al país el Auxilio Brasil, programa de renta mínima que contempla acciones de asistencia social, educación, salud, calificación profesional, empleo y seguridad alimentaria.
“Es un programa fortalecido, ampliado, que integra políticas para permitir que las familias de hecho mejoren y transformen su calidad de vida a partir de sendas de emancipación. Cada beneficiario elige su camino en el programa de acuerdo con su perfil”, explicó.
Según él, el MERCOSUR puede desempeñar rol fundamental en esa senda, por medio de acciones de cooperación, de diálogos, de experiencias y lecciones aprendidas en cada país para perfeccionar políticas y dar soporte integral a quien más necesita.
Cooperación paraguaya
Representante del Paraguay en el evento, el viceministro de Políticas Sociales de Paraguay, Cayo Cáceres, afirmó que la cooperación internacional es esencial ante el carácter mundial de la pandemia. “Sentimos esa cooperación de muchos países y percibimos que eso fortaleció a todos”, dijo.
“Estamos trabajando de cerca con los sectores más afectados por la pandemia, con una visión más profunda para alcanzar muchos de los que no estaban incluidos en programas de protección”, completó, enfatizando que el bloque no puede bajar la guardia de dichas discusiones porque es difícil mensurar cuando la pandemia llegará, de hecho, a un fin.
Uruguay y la primera infancia
Ministro del Desarrollo Social del Uruguay, Martín Lema explicó que la opción del país platino durante el periodo más intenso de la pandemia fue “evitar cualquier tipo de cuarentena obligatoria”. Según él, la alternativa fue hacer monitoreos detallados de casos, no parar totalmente los motores de la economía y buscar la vacunación de forma célere.
Al mismo tiempo, según Lema, hubo un enfoque hacia los efectos de la vulnerabilidad social creciente, en especial en la primera infancia. “Detectamos que los niños de cero a tres años estaban entre los más afectados por ese deterioro económico. Con ello, invertimos los recursos del presupuesto en acciones de contención de la miseria y de seguridad alimentaria y en las entregas de canastas básicas”, dijo.
Según el ministro, para 2022 la intención es mitigar situaciones de pobreza extrema y fortalecer el sistema de cuidados sociales, siempre con foco en la primera infancia, para evitar que generaciones futuras paguen por los “platos rotos” durante la pandemia. “En dicho sentido, la cooperación entre los pueblos es esencial, siempre respetando autonomías y decisiones de cada gobierno. Todos podemos aprender y absorber de todos”.
Inversiones quintuplicadas
Por el lado argentino, la asesora especial para Asuntos y Relaciones Internacionales del Ministerio de Desarrollo Social, Vanessa Wainstein, explicó que la pandemia ha forzado el país a repensar políticas públicas y crear nuevas agendas y paradigmas, con foco en la promoción de los derechos de los ciudadanos en medio a la emergencia sanitaria.
Asimismo, Wainstein afirmó que la prioridad fue una agenda social basada en reforzar servicios sociales, buscar “invisibles” y volver el enfoque para cuestiones como seguridad alimentaria y atención a la infancia. “Fue necesario quintuplicar presupuestos para políticas sociales para atender los más pobres, aliviar situaciones urgentes, combatir el desempleo y permitir soberanía alimentaria en los sectores más vulnerables”, dijo. Según ella, saltó de ocho para 11 millones el número de personas atendidas directamente por el gobierno argentino.
Presidencia Pro Tempore
La reunión virtual este martes integra acciones de la Presidencia Pro Tempore del Brasil en MERCOSUR. Complementa y despliega eventos realizados en los últimos meses, como el seminario “Fortalecimiento de las Políticas Sociales durante la Pandemia: impactos y lecciones para el futuro”, realizado en noviembre, además del Taller Técnico sobre Registros Sociales, en septiembre, y un webinar sobre fútbol femenino e inclusión social, en octubre.
Fuente: Directoría de Comunicación – Ministerio de Ciudadanía